martes, 7 de junio de 2011

Consejeros del FEU: "Los jóvenes representan la identidad rebelde que piensa la proyección histórica de trasformar las cosas"


Militantes de Santiago Pampillón subrayaron la importancia de los estudiantes en la esfera social y detallaron proyectos del frente
Esteban Domínguez, estudiante de Ciencia Política, y Nicolás Rufine, de Comunicación Social, ambos consejeros de la agrupación nucleada en el Frente Estudiantil Unido, realizaron un análisis de su triunfo en las últimas elecciones de Centro de Estudiantes, puntualizaron sus proyectos y especificaron el rol que debe cumplir el estudiante en el marco académico y social en general.
¿Qué lectura hacen de las elecciones pasadas?
Nicolás Rufine: Las elecciones fueron positivas, quedamos como la fuerza con mayor cantidad de consejeros; para nosotros fue una votación histórica por la cantidad de gente que nos votó, lo cual refleja la apuesta de estudiantes a un consejo directivo independiente de las autoridades, que acompañe al centro de estudiantes llevando adelante las discusiones de los cuerpos de delegados.
Esteban Domínguez: Al mismo tiempo me parece positivo, como Pampillón, más allá del apoyo de estudiantes independientes que ven al centro por fuera de una agrupación política, que nos propusimos, los últimos días previos a la elección, militar muy fuertemente por el consejo directivo y estuvimos muy cerca de conseguir el cuarto consejero, sabiendo que es ahí donde se está en pie de igualdad con el decano.
NR: El proyecto de facultad que nosotros discutimos en las elecciones es el mismo que defendemos todos los días desde que somos estudiantes cuando decimos “queremos que haya comedor, medio boleto”, cuando discutimos los posgrados y el vaciamiento de las carreras. Y que toda esta discusión haya concluido en que nosotros hayamos aumentado en cantidad de votos y que todas las otras agrupaciones, que apoyaban a Bartolacci, hayan disminuido, es lo que demuestra claramente que Bartolacci no es el decano de los estudiantes, es el decano de la facultad. Los estudiantes no apoyaron a Bartolacci en la elección estudiantil.
¿Cuánto tiene que ver con este resultado el hecho de estar conformando un Frente?
ED: Para nosotros tiene mucho que ver, pero el piso del que tenemos que partir es que lo importante del frente no es ganar las elecciones, sino toda una serie de acuerdos que nos hacen encontrarnos en las distintas luchas y en las prácticas que llevamos a cabo. En ese sentido, más allá de todas las diferencias, el frente que hace tres años que gana el Centro de Estudiantes y las elecciones de Consejo Directivo es un frente que antes perdía las elecciones, y eso nunca nos hizo romper ese frente. Va más allá de los sufragios, al mismo tiempo que reconocemos  que es central, en términos electorales, ganar una votación; pero los acuerdos que nos llevan a unirnos trascienden esa semana de elección.
¿Cuáles son a grandes rasgos esos acuerdos?
NR: El Frente está compuesto por tres agrupaciones: Santiago Pampillón, ALDE y Proyecto Sur. El caso de Proyecto Sur es nuevo porque ellos recién este año se sumaron al frente, pero con respecto al ALDE hay que decir que Santiago Pampillón tiene una política frentista desde sus orígenes, allá por los fines de la década del ’80, y que siempre tiene que ver con unirte en las elecciones con aquellos con los que te unís en la lucha cotidiana. Es decir que la definición electoral sea una definición que se traduce de una práctica política cotidiana de encontrarte en las mismas marchas, en la misma lucha por más becas, por el comedor, por un montón de reivindicaciones históricas del movimiento estudiantil.
Sobre las bases de ciertas diferencias también hay…
NR: Sí, por supuesto. Por eso el frente es un frente de organizaciones, cada agrupación tiene su identidad. El Pampillón es una agrupación que pertenece a un movimiento social, el ALDE es una agrupación que está dentro de un partido que hasta hace poco no se presentaba a elecciones pero ahora sí, Proyecto Sur es una herramienta nacional muy nueva pero que tiene un objetivo político muy claro a nivel de elecciones. Para nosotros esas son diferencias bastante importantes a nivel nacional, pero no en lo concreto, en lo cotidiano, en lo local; en lo que realmente es importante para la base estudiantil que son las reivindicaciones, la lucha, y encontrarnos como actores que nos podemos apoyar permanentemente para poder resistir en un principio al neoliberalismo en la universidad y para poder avanzar, como se ha hecho en Psicología, en Política, en Humanidades, en muchas cosas que hemos logrado uniéndonos, no de otra manera.
¿Cuáles son los proyectos más importantes para este año?
ED: Nosotros en la plataforma electoral teníamos algunas propuestas, después se sumaron otras pero primeramente hay una apuesta muy fuerte que tiene que ver con lograr al fin tener los profesorados para nuestras carreras acá en la facultad, es decir que uno pueda cursar la licenciatura y el profesorado, que venga a funcionar como título intermedio, como funciona en otras facultades, como Psicología o Humanidades. Nosotros para poder hacer los profesorados de estas carreras, lo que se hizo es un convenio con Humanidades en el que vos podés hacer el profesorado pero recién después que te hayas recibido, y no se puede hacer en simultaneo. Alargás dos años tu posibilidad de salir al mercado laboral. No es algo inalcanzable, hay que discutirlo y tiene que haber voluntad para hacerlo. Después otras cuestiones como volver a discutir el reglamento de ayudantes alumnos. Nosotros fuimos muy críticos del proyecto aprobado el año pasado que marcaba al auxiliar alumno sin ningún rol de aprendizaje ni tenia viáticos, solo se lo consideraba como un beneficio para ese ayudante que podía “presenciar” la clase.
NR: Y de ahí se desprenden muchas discusiones: los viáticos a esos ayudantes, si va a haber una remuneración o no, si se le va a reconocer ese laburo como experiencia para la carrera docente. Después otros proyectos reivindicativos, como el menú universitario a la noche, que se aprobó pero no se está aplicando; además el manejo de los fondos que la facultad genera tiene que ser administrado por el consejo directivo porque así lo estipula la reglamentación vigente actual pero no se cumple.
ED: En términos objetivos, se trata de hacer cumplir un montón de cosas que en la práctica cotidiana no se aplican, en relación incluso a los cursos docentes, el nombramiento docente, y esas cosas que tiene por ahí un manejo turbio. Desde el consejo directivo tratamos de echar luz sobre eso. Notros dividimos metodológicamente nuestra política institucional y académica. Académicamente, las propuestas para este año tienen que ver con problematizar nuestro lugar en la educación, entender que cumplimos un rol activo como estudiantes, por eso seguimos promoviendo las cátedras libres como todos los años, encuentros de estudiantes; a discutir esto.
Hay cierta visión que de alguna manera divide lo académico y lo social, incluso se referencia a ciertas agrupaciones más con un ámbito que con otro. ¿Cómo lo ven ustedes?
ED: Para nosotros van de la mano, hacemos una escisión metodológica; pero entendemos que en las prácticas cotidianas y en la lucha también planteamos lo académico. El estudiante que lucha también aprende.
NR: Por eso las clases públicas del Centro de Estudiantes fueron una iniciativa nuestra de poder pensar al Centro como un espacio de formación de estudiantes que se saben sujetos activos de la transformación. Ejemplo de eso es que hayan venido trabajadores de Paraná Metal, de SanCor, docentes que están en los gremios, las Madres de Plaza de Mayo; entendiendo también que no es el docente el que tiene un saber superior, sino que por ejemplo una lucha histórica como la de las Madres te puede enseñar seguramente mucho más que una clase.
¿Cómo definirían la agrupación en pocas palabras?
ED: Para nosotros Santiago Pampillón es una agrupación que se entiende dentro de una nueva corriente política nacional porque está en construcción, una nueva izquierda que intenta edificar una nueva cultura política que tiene que ver con partir de la forma en que nos relacionamos con los compañeros. En ese sentido entendemos que las discusiones con los compañeros independientes, no agrupados en la facultad, son muy importantes y no vamos hacia ellos con la pretensión de sólo sumarlos a nuestra agrupación, sino de formar un proyecto político que incluso pueda trascendernos a nosotros como agrupación. Nuestros principios son la democracia de base, basada en que la voz de cada uno valga, la autonomía, no depender de ningún partido político ni del Estado ni de la Iglesia; y la horizontalidad, entendiendo que en la participación cada uno tiene algo para aportar.
¿Algo para agregar?
NR: Me gustaría agregar que nosotros entendemos la construcción en el marco de una transformación necesaria en Argentina y en América Latina, que consideramos que los estudiantes somos trabajadores en formación, que pertenecemos a la clase trabajadora de alguna manera y que la forma en la que intentamos organizarnos tiene que ver con esta concepción. El rol de los jóvenes nos parece vital porque ellos representan la identidad rebelde que siempre va a pensar la proyección histórica de poder transformar las cosas. Y de ahí construir centros de estudiantes que sean creativos, que sean críticos y combativos y que puedanpensar sus prácticas, organizarlas y repensarlas, entendiendo que queremos reconstruir un movimiento estudiantil que fue, en América Latina, y en Argentina sobre todo, un movimiento consolidado, fuerte, con una presencia política extraordinaria.
ED: Somos jóvenes que nos consideramos herederos de un montón de tradiciones de luchamuy diversas, que van desde el anarquismo, pasando por el comunismo y por el peronismo; nos consideramos herederos de todo eso y que en todo caso el proceso de síntesis de todas esas cosas que son muy distintas lo tratamos de resolver desde nuestra práctica cotidiana y mirando hacia adelante.

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