lunes, 9 de mayo de 2011

Sebastián Bonifacino: “Las agrupaciones no deben utilizar las diferencias para sacar un beneficio o ganar más poder"


Entrevista parte 1
El reelecto consejero por parte de la agrupación MNR, realizó un análisis de las elecciones pasadas, así como también del panorama actual en la Facultad de Ciencia  Política y RRII.

La agrupación MNR, quien en las pasadas elecciones recibió untraspié al terminar cuarto, solo logró incorporar un consejero. Sebastián Bonifacino, quien ya había representado a la agrupación durante el transcurso del año pasado, fue reivindicado en su cargo y anticipó algunos aspectos de lo que será su labor en el consejo directivo.    
¿Qué balance hacen de las últimas elecciones?
El balance que hacemos de las elecciones es que se legitimó un discurso, el que propone el FEU, que a nosotros nos parece que se basa en ser la agrupación que está en contra de todo y que por eso representa a los estudiantes. Es decir que lo que se está legitimando es que no haya una propuesta, una alternativa constructiva, sino simplemente oposición. Creemos que el resto de las agrupaciones tienen por naturaleza,  por la vinculación que ejercen con la sociedad, por fuera de la universidad, una propuesta y un discurso de construcción, de trabajo en conjunto con otros actores y no simplemente encerrarse en esta facultad y en el claustro estudiantil, que es la visión que tienen las agrupaciones que conforman el FEU, la cual nos parece acotada.
Su campaña apuntaba ante todo a conseguir ingresar dos consejeros. ¿A qué atribuyen el no haberlo logrado?
Es complejo, habría que analizar varias cosas. Por empezar, todas las agrupaciones que se disputan el electorado, que no legitima el discurso del FEU, es gente sobre la que tienen incidencia o que participan dentro de cada sector.  Por otro lado, el Frente Nacional y Popular supo aprovechar el buen momento que transita hoy la Presidente de la Nación para sumar votos a través de un discurso que pretendía  alinear la facultad al Gobierno Nacional. Además, el hecho de conformar un frente los ayudó; si estaban separados, probablemente la situación hubiese sido a la inversa.
¿Por qué el MNR no apunta a la conformación de un frente con otra fuerza de la facultad?
Por citarte ejemplos, con la Franja Morada no haríamos frente porque son construcciones estudiantiles muy diferentes. Sí es cierto que existe un diálogo entre las agrupaciones, pero conformar un frente sería renunciar a muchas diferencias que tenemos, sobre todo en lo estudiantil.
Con Libres del Sur sí existen más coincidencias en ese aspecto, pero ellos como agrupación apuntaron a una alianza con Proyecto Sur. Finalmente, Proyecto Sur se decidió a formar parte del FEU y ellos consideraron que lo mejor era ir solos a seguir esa línea y formar parte de un frente con el que no estaban de acuerdo.
 ¿Qué hay de cierto que en el consejo ustedes conforman un bloque con la Franja que apoya sistemáticamente al Decano?
En principio te podría decir que hay muchos proyectos en los que no votamos igual que la agrupación Franja Morada. De hecho se pueden fijar en las actas de consejo directivo. En otras ocasiones, si se vota igual, tiene que ver con una base de diálogo que permite,  a pesar de tener acciones distintas y programas distintos, que haya una lógica de construcción política dentro de esta institución  que permita generar acuerdos. De hecho, como representante del MNR en el consejo directivo fueron más las ocasiones que voté en forma similar a la consejera proveniente del peronismo, Julieta Retamozo.  Es decir, el diálogo no es solo con el radicalismo, sino también con las agrupaciones peronistas.
¿Pero, por qué se insiste tanto en esta acusación?
Lo que pasa es que nosotros, tanto como las otras dos agrupaciones que perdieron, tenemos una lógica de construcción que va más allá de lo estudiantil y en donde consideramos que es necesario trabajar en conjunto con los docentes, los no-docentes, graduados, y con la sociedad. Eso es algo que se puede destacar en las agrupaciones peronistas, por ejemplo, que tienen esta misma lógica y trabajan mucho ese vínculo universidad- sociedad. Nosotros actuamos igual, a diferencia de la Franja Morada y del FEU.
Volviendo al tema, lo de ellos no es acusación, es una forma de construcción política. Es el discurso que tratan de instalar esta idea de posicionarse en defensa de los estudiantes y en contra de todo lo demás.
Lo que yo creo, insisto, es que eso es un error. Uno puede tener críticas pero a partir de las mismas se debe construir. Las agrupaciones no deben utilizar las diferencias para sacar un beneficio o ganar más poder, sino para que a partir de ellas se pueda mejorar la situación actual.
¿Cuál es la relación y la postura que toma la agrupación en relación a las autoridades?
Dentro de la facultad nosotros estamos en el esquema de la gestión, que no es el esquema de un Decano o del Vice Decano. La universidad en Rosario no obedece a un sólo partido, sino que en la conducción de la misma intervienen diversos actores, diversas fuerzas. Por citarte un ejemplo: cada cátedra en particular tiene una cuota de poder que interviene en los momentos de renovación de autoridades y muchas veces dentro de esas cátedras tenés gente que está en distintas listas docentes o que está en otros partidos por fuera de la facultad y, sin embargo, coinciden en un mismo proyecto. Esto habla de una amplitud a la hora de construir políticas universitarias, que va más allá de lo partidario y permite estar trabajando juntos a distintos sectores políticos.
¿Qué proyectos tienen para el año corriente?
Les voy a dar la primicia (risas). Uno de ellos es modificar la situación de los alumnos que rinden libres. Cuando uno rinde en esa condición es evaluado de dos formas: en primer lugar con un examen escrito y luego se pasa a un oral. Nosotros consideramos que esos no son dos exámenes diferentes, sino que forman parte de una evaluación que engloba ambos aspectos. Nuestro proyecto apunta a que si un estudiante aprueba el examen escrito y luego no el oral, tenga la posibilidad de rendir en la próxima mesa solamente el oral, y no nuevamente pasar por ambas instancias. A nuestra manera de ver, pensamos que rendir libre no debe ser un castigo para el alumno, sino una elección debido a que no todos pueden realizar el cursado de las materias, ya sea porque trabajan o por cuestiones económicas. Ese sería el proyecto más importante para este año.
Después hay otros proyectos, quizás más institucionales, como nuestra intención de digitalizar todos los espacios de administración en la facultad para volver más simples ciertos trámites, como puede ser el pedido de una equivalencia, que son engorrosos para los estudiantes.
De todos modos, la mayoría de los proyectos que se terminan tratando surgen a lo largo del año y atendiendo a las necesidades o urgencias que puedan manifestar los estudiantes.
De los famosos 12 proyectos que aprobaron en el consejo, ¿Cuántos pueden entrar en la categoría de “molestos para las autoridades”?
Te digo alguno de los proyectos, y ustedes evalúen. Uno de ellos fue el “SEPARE” que apuntaba al cuidado de las instalaciones, haciendo hincapié en el tratado de la basura para crear una conciencia ecológica en los alumnos. Otro puede ser el convenio que realizamos con librerías, el cual apunta a generar descuentos a los estudiantes cuando compren libros. En este caso la idea es ampliar el proyecto, buscar también generar descuentos con supermercados y en otro tipo de insumos que los alumnos consumen y necesitan. La venta de tarjetas de uso frecuente en la universidad también fue un proyecto nuestro, por citarte algunos ejemplos.

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