Sustrajeron las Cpu y algunos accesorios, pero no se llevaron el dinero de la recaudación.
La mañana del viernes pasado, los becarios que trabajan en la fotocopiadora del CECPRI la encontraron abierta, sin candados y con la novedad de que habían desaparecido los mouses, los teclados, las Cpu con textos digitalizados de muchas materias, y algunos pendrives olvidados por estudiantes, aunque no así el efectivo disponible.
“Curiosamente la plata de la caja estaba toda” afirma Manuel Leiva desde el Alde, conducción del Centro, y agrega “entonces uno empieza a sospechar de que es algo político, porque si hubiera sido por necesidad se habrían llevado el dinero del cambio que dejamos ahí, que estaba entero”.
Si bien reconoce que no existen aún pruebas, ya que la investigación recién comienza, desde el Feu asocian el robo a las provocaciones que dejó el clima electoral, sobre todo desde la Franja Morada para con ellos.
Leiva también dice que: “la facultad gasta dos millones de pesos en seguridad privada, y pareciera que sólo la tenemos para discriminar, cuando por ejemplo en la puerta no dejan pasar a estudiantes que vienen de gorra y pantalón de nylon”, pero aclara “objetivamente no es contra ellos los trabajadores, sino contra una cuestión política de fondo, del por qué no vieron nada, y qué fue lo que realmente paso”.
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