viernes, 15 de abril de 2011

Sobre la Objetividad (y la Neutralidad)


Por: Gabriel Levin
Es muy conocido, y tan usado que ya se convirtió en “lugar común” aquel dicho que reza algo así: lo importante de tener una meta no es llegar a conseguirla sino lo que se descubre en el camino que uno sigue para alcanzarla. No es una gran frase ni mucho menos, pero a veces sirve bastante, y en este caso creo que ejemplifica muy bien a un “precepto” que parece haberse instalado desde que surgió la idea de LA NEUTRAL, el de la objetividad.
Este medio que todavía estamos armando, y que se sigue construyendo día a día, paso a paso, decidió ponerse en un lugar por fuera de lo partidario, sobre todo por fuera de las agrupaciones, pero sin negar la política de la facu sino todo lo contrario, colaborando para un mejor desarrollo de ésta. Sin embargo, como estudiantes de comunicación tenemos que reconocer algo que si no lo sabíamos o lo sospechábamos, lo confirmamos el primer día de clases en esta carrera: la objetividad no existe.
Siempre, en todo momento y sin excepción todo discurso se hace desde un determinado posicionamiento (no sólo político o ideológico sino de todo tipo de aspectos: sociales, culturales, educativos, incluso económicos). Aquí no hay un error, tampoco una intención planeada, sino simplemente que al estar atravesados por todos estos factores nuestra subjetividad es la que marca el pulso de nuestras acciones.
Sin embargo, y aca viene lo mas valioso, se puede “tratar” de ser objetivo, se puede contrastar todo el tiempo la propia forma de pensar, buscar la información tanto aquí como allá, rodearse de personas con otras ideas, otras referencias y otras subjetividades; y así es como queremos trabajar en LA NEUTRAL.
Si se quiere, nuestra neutralidad está dada por dos factores: el primero es que ninguno de los que comenzamos con este proyecto y lo estamos llevando a cabo es militante de ninguna agrupación; pero lo más importante no es eso sino lo siguiente: que cada uno de nosotros tenemos distintas formas de pensar y posicionamientos hasta dispares en muchos aspectos, incluida la política y la política estrictamente universitaria, por supuesto.
Digamos que la suma de nuestras subjetividades no va en una sola dirección sino que diversifica las opiniones de este medio, cuyo único fin común es construir un camino a la objetividad inalcanzable pero que desde allá, a lo lejos, nos indica por donde caminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario