viernes, 16 de septiembre de 2011

Los Hermanos Sean Unidos por la Educación


Por: Ayelén Muzzio
Un día como hoy,  un 16 de septiembre de 1976, un grupo de estudiantes secundarios de una escuela de La Plata reclamaba por el boleto estudiantil. Siete de ellos fueron secuestrados y desaparecidos. Esa fecha se convirtió en emblema de la lucha estudiantil en nuestro país, para no olvidar la represión ejercida en los colegios durante la última dictadura militar.
Llegar a la educación que hoy en día tenemos llevó largas y duras luchas, donde los jóvenes marcharon y reclamaron lo que les correspondía, como la “Noche de los Bastones Largos”, que fue otro de los hechos que marcó la historia argentina. Bajo el mando del dictador Juan Carlos Onganía, cinco universidades de Buenos Aires fueron intervenidas por la policía. Particularmente, en la Facultadde Ciencias Exactas, los estudiantes y profesores fueron reprimidos violentamente mientras realizaban una asamblea que manifestaba su deseo de mantener la autonomía política que establecía la Reforma Universitaria.
Hoy, en la Argentina, el Sistema Educativo es financiado por el Estado Nacional, quien es el encargado de garantizar el acceso a la educación en todos los niveles. En el último año se aumentó el porcentaje de gasto público en educación y se promovió la escolarización mediante la Asignación Universal por Hijo. Las universidades públicas argentinas cuentan con un prestigioso nivel educacional y con la particularidad  de su gratuidad. Hablo de “particularidad” puesto que, nuestro país, es uno de los pocos de Latinoamérica que cuentan con universidades públicas gratuitas. Es por eso que año a año hay una gran migración de alumnos extranjeros que vienen a estudiar a nuestras facultades. Si bien, aún las universidades siguen siendo un privilegio para algunos, poco a poco se van generando los medios para una educación más abarcativa.
Por otro lado tenemos el caso de Chile. Donde el modelo educativo (el que se remonta a la dictadura de A. Pinochet) ha hecho crecer la educación privada, mediante el financiamiento estatal y, en consecuencia, ha empeorado la educación pública. Está entre los países con menor gasto público en educación del mundo. Su inversión es de 3.1% del PBI (en educación pública es menor que de la mitad de dicho porcentaje, el resto corresponde a la subvención de las universidades privadas).
Es debido a esto que estudiar pasa a ser significado de hipotecas, préstamos, dinero, limitaciones, ventas publicitarias, analfabetismo. Lo que debería ser un derecho, se convierte en un privilegio gestionado como un negocio. Es decir, para ser médico tus papás tienen que hipotecar la casa donde vivís, para ser abogado tenés que sacar un préstamo que vas a estar pagando por años; entonces para ser estudiante te terminas por convertir en una moneda de cambio. Este comercio es el quiere vaciar de contenido la palabra “educar”.
En estos últimos años el pueblo y la juventud chilena alzaron sus voces reclamando un nuevo modelo educativo, exigiéndole a este sistema capitalista (que favorece a unos pocos) que los incluya a todos en las escuelas primarias, secundarias y universidades. Porque aprender y formarse es un derecho humano que les corresponde a cada uno.
La historia nos demuestra que debemos valorar la posibilidad que tenemos de estudiar en escuelas y facultades públicas. Porque la educación gratuita va más allá de lo que puede significar monetariamente. Por eso, hoy apoyamos a los estudiantes chilenos en su lucha y recordamos a esos jóvenes que en el ’76 reclamaron un “boleto estudiantil” con el que puedan llegar a las escuelas a estudiar. La memoria y la justicia son los cimientos donde hoy nos formamos como personas, y la educación es nuestro mejor medio para llegar a ellos.
Y siguiendo lo que cuenta el “Martín Fierro”: “Los hermanos sean unidosporque esa es la ley primera…”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario